FSC-CCOO Sector Administración General del Estado | 23 abril 2024.

Reunión de la Comisión de Seguimiento de la Productividad de las Unidades de Recaudación Ejecutiva

    30/10/2020.

    El 29 de octubre ha tenido lugar reunión de la Comisión de Seguimiento de la Productividad de UURE. Se trataba de una reunión extraordinaria, con la intención de presentar, por la Subdirección General una propuesta de modulación de los objetivos fijados para la liquidación del complemento de productividad del personal destinado en las Unidades de Recaudación Ejecutiva correspondiente al año 2020.

    Los efectos del COVID, esencialmente la suspensión de los plazos administrativos, aconsejan no mantener los objetivos determinados en enero-febrero. En esa tesitura, la Subdirección General nos plantea la necesidad de abordar la modulación de los objetivos desde un enfoque que considera que hay que valorar exclusivamente el impacto de la suspensión de los plazos administrativos y que las otras cuestiones de la crisis sanitaria COVID que impactan sobre la gestión en las UURE son coyunturales y no se puede crear el precedente de modificar los objetivos por cuestiones de coyuntura.

    Consecuentemente con eso, la Subdirección General nos indica que tiene la intención de modular los objetivos de la siguiente manera:

    Bloque 1 (recaudación): el objetivo por aplazamientos se mantiene sin modificación (no ha sido un objetivo que haya sido afectado por la suspensión de plazos) y el objetivo de recaudación se mantiene exceptuando los meses de marzo, abril y mayo, a los cuales se les aplica un porcentaje del objetivo previsto con anterioridad que será del 87,5% de marzo, 40,04% de abril y el 41,12% de mayo (es decir el objetivo ya marcado para marzo se reduce al 87,5% del mismo, el del mes de abril se reduce al 40,04% del mismo y el de mayo al 41,12% del mismo) manteniéndose el objetivo en los demás meses igual que el señalado previo al COVID.

    El Bloque 2 se mantiene tal y como estaba marcado, sin modulación.

    En los objetivos del Bloque 3 (varios) se plantea la exclusión de los potenciales de la mitad de marzo y de los meses de abril y mayo (es decir, se reducen y quitan los objetivos que corresponderían haber conseguido en el boque 3 en los meses de mayo, abril y mitad de marzo, con lo que los objetivos disminuyen)

    Se trata de unas modulaciones que tendrán efecto en cómputo anual.

    Por parte de la representación sindical se puso énfasis en que no solo la suspensión de plazos trascendía a las UURE, sino que había otra serie de normas, instrucciones, y órdenes, originadas también por la crisis sanitaria, que mediatizaban el potencial laboral de las UURE y que tenían que ser tenidas en cuenta. También se indicó que había que valorar el escenario económico en que ahora estamos, muy diferente del que teníamos pre COVID y que tampoco resulta ni una situación ya estable ni homogénea, ya que las restricciones afectan de manera diferente a los territorios y Unidades.

    La representación sindical propuso que se contara con una garantía mínima para individualizarla por Unidades, para evitar una pérdida en esas Unidades si resultan especialmente afectadas por la situación. Asimismo planteamos que había que considerar como efectivamente trabajado el tiempo de baja por IT producida por el COVID, y que no se descuente de la liquidación de la productividad URE. Por otro lado, especialmente se puso énfasis en el objetivo de actuaciones presenciales, básico no solo para el bloque 3 sino también de mucha importancia en los bloques 1 y 2, y que ha sido, es y parece que será, muy difícil de realizar no solo por las limitaciones de movilidad que ya existen, sino porque así lo recomiendan las propias instrucciones preventivas.

    Destacamos que tanto los representantes del personal como las propias Unidades carecen de datos para valorar, no solo como van en su trabajo, sino incluso para valorar el verdadero impacto que en la consecución de los objetivos está teniendo la crisis sanitaria, y que aceptar las propuestas de la Administración sin conocer los datos sería un acto de fe, una elucubración buenista de escaso recorrido.

    Aunque no sea más que una impresión, todos sacamos la idea de que la Administración veía con optimismo el resultado que hasta ahora se estaba consiguiendo, es decir “planeaba” la posibilidad de que realmente los datos de gestión no sean negativos (el impacto que está suponiendo en la recaudación que se cuenta como de URE, de los aplazamientos, es por ahora desconocida, pero habida cuenta de los datos que se han dado en la reunión, muchísimos más aplazamientos que en otros años, parece abonar la idea de que por esta vía se facilita la consecución del objetivo de recaudación), no obstante se trata de una sospecha, ya que no nos han facilitado los datos, con la disculpa de que no se han publicitado los mismos porque al no estar modulados podría suponer confusión.

    Aun reconociendo la voluntad de la Subdirección General y el cumplimiento de los compromisos que adquiere y el talante que han mantenido hasta ahora, consideramos sin embargo que esta vez va a ser más difícil atender las propuestas que hemos planteado, toda vez que cuestiones tales como el tratamiento de la Incapacidad Temporal, la garantía individual por URE, la modulación especial de las actuaciones presenciales, estaban alejadas de las intenciones de la Administración.

    Esperamos que rápidamente podamos tener acceso a los datos de gestión y así analizar la situación con mayor certeza y evaluar los auténticos daños que el estado de alarma ha producido en la gestión de las UURE y el impacto que efectivamente resulta en nuestras condiciones de trabajo, económicas incluidas, y obrar en consecuencia.