FSC-CCOO Sector Administración General del Estado | 21 noviembre 2024.

Nuevo sistema de Subsidios por desempleo: caos en el SEPE

    Ayer, entró en vigor el nuevo sistema de Subsidios por desempleo. No fue posible gestionar ni uno solo. La aplicación informática, ALMA se llama, fracasó desde el inicio. El SEPE, sin efectivos, sin recursos técnicos y sin medios va camino de ser incapaz de responder a la ciudadanía.

    05/11/2024.
    Oficina de Empleo

    Oficina de Empleo

    Ayer, 4 de noviembre, el SEPE iniciaba la gestión de todo lo modificado tras la reforma del sistema asistencia por desempleo recogido en el Real Decreto-ley 2/2024. Ni un solo derecho fue reconocido. La aplicación informática fracasó desde el primer instante a pesar de contar con más de medio año para darle forma y todas las solicitudes que se recogieron se transforman en una nueva bolsa de retaso.

    La incompetencia de nuestra Dirección General y del propio ministerio se volvieron a poner, desgraciadamente, de manifiesto. Lo indicábamos hace meses desde CCOO, si en un organismo que cuenta con un déficit de plantilla descomunal, a duras penas se alcanza el 50% de la plantilla necesaria, lo desnudamos también de elementos técnicos a la hora de afrontar un cambio importante como el que se ha introducido en la reforma del nivel asistencial de desempleo, el SEPE terminará fracasando estrepitosamente en la tarea que le toca realizar.

    Ni una sola solicitud pudo resolver ayer el SEPE en lo que afecta a los nuevos Subsidios que entraban en vigor desde el 1 de noviembre. Si cabía esperar en torno a 6.000 solicitudes teniendo en cuenta que era el primer día hábil de noviembre, no se ha concretado ni un solo derecho nuevo.

    Lo único que se ha conseguido es crear una nueva bolsa de retraso con un nuevo motivo, las incidencias de la aplicación informática, así como dilapidar una buena tacada de millones de euros que lejos de modernizar el organismo le vuelven a dotar de otra aplicación informática incompleta y a fecha de hoy inservible. De las expectativas iniciales en donde parecía intuirse que el aplicativo iba a gestionar, el solo, todos los derechos, se pasa a un arranque gradual en donde no se puede asegurar ni siquiera la confección de las solicitudes. Los algo más de 30 millones de euros iniciales destinados a esta nueva tecnología SAP no parecen muy capaces de asumir el reto de gestión que supone los cambios introducidos en el nivel asistencial de las prestaciones por desempleo.

    La preparación de la plantilla, tanto en el manejo de una aplicación informática que no funciona, como en las características legales del nuevo sistema ha sido, y es, pobre en extremo lamentable. Se ha pecado de improvisación, se ha pecado de falta de concreción y aprovecharse de la profesionalidad de la plantilla que mayoritariamente ha está adquiriendo los conocimientos necesarios de forma unilateral y fuera del circuito y protocolo definido por el Organismo ya que resulta ineficaz por no decir inútil.

    Todo ello con una plantilla excepcionalmente debilitada en lo que a número de efectivos se refiere. El SEPE cuenta con 7.508 trabajadores/as a 30 de septiembre y el ritmo de pérdida de plantilla viene manteniendo, un 10% de deterioro anual, por lo que cabe intuir que se estará por debajo de los 7.000 al finalizar el año cuando realmente necesitaría contar con 12.500 personas para poder funcionar de una manera mínimamente satisfactoria.

    ¿Resultado de todo ello?

    • Problemas para atender a la demanda de la ciudadanía en su servicio presencial. La medida de espera supera las 3 semanas y eso si se consigue cita. En más de un 20% de las unidades no hay forma de conseguirlo a tenor del nivel de saturación que soportan. Hay embolsadas más de 400.000 citas para el SEPE que no tienen una respuesta eficaz y rápida por falta de plantilla.
    • Retrasos en el reconocimiento de los derechos. Con independencia de lo que aparece en las estadísticas, lo cierto es que en más del 30% de los casos no se está pagando las prestaciones en el mes siguiente al de su solicitud.
    • Incomodidad para la ciudadanía, casi un 15% de las unidades de atención están cerradas por falta de plantilla que las pueda atender

    Y ahora estrenamos una nueva etapa con un nivel de carencias de tal envergadura que amenaza con dejar la reforma de los Subsidios en mero papel mojado antes las carencias que se sufren.

    Se está al borde del colapso en el organismo y también al borde de que definitivamente entremos en un nivel de conflicto laboral que hasta el momento se ha querido evitar para no perjudicar aún más la gestión del SEPE y no contribuir con ello a desbaratar aún más el servicio que recibe la ciudadanía.

    Pero no es posible seguir esperando, salvo que la apuesta sea dinamitar definitivamente el servicio de protección por desempleo, el SEPE. Una agencia a fecha de hoy, pendiente de tomar cuerpo y que podría morir antes de nacer.

    La irresponsabilidad de la dirección del organismo y del ministerio apuntan a que el conflicto será inevitable. Cada día que pasa las condiciones de gestión y las condiciones de trabajo empeoran y es necesario inicial el trabajo de denuncia y apostar por fortalecer este organismo.

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