FSC-CCOO Sector Administración General del Estado | 23 noviembre 2024.

Instituciones Penitenciarias oculta casos positivos de COVID-19

    Se trabaja más en la propaganda que en prevenir los contagios y la propagación del coronavirus en las prisiones. En la estadística oficial de Covid-19 de Instituciones Penitenciarias solo se contabilizan los contagios confirmados mediante la técnica PCR, pero no se recogen los resultados positivos que están apareciendo en algunos centros penitenciarios al utilizar los test rápidos que detectan los anticuerpos del coronavirus.

    18/05/2020.
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    La política preventiva del coronavirus en las prisiones está más orientada hacia la propaganda que a la protección real de los trabajadores penitenciarios y de las personas privadas de libertad. No ha existido una planificación preventiva, sino que se ha ido improvisado. Las medidas preventivas llegaron tarde, después de decretarse el estado de alarma y todo este tiempo de crisis sanitaria se ha caracterizado por la escasez y desabastecimiento de equipos de protección individual. Todo ello a pesar de que desde el mes enero CCOO exigió un plan específico de prevención y presentó una batería de medidas y propuestas.

    A esto hay que sumarle que la atención sanitaria primaria en las prisiones es muy deficiente, no solo porque la mitad de las plazas de médicos están vacantes, sino también porque no se ha reconocido la experiencia del personal sanitario en la lucha del VIH, tuberculosis, etc. en el medio penitenciario, al que no se le ha dado acceso a test para detección preventiva entre la población reclusa.

    Los centros penitenciarios son espacios vulnerables, que se pueden convertir en reservorios del Covid-19. Por eso es importante hacer pruebas masivas y estudios de prevalencia específicos para conocer el alcance real que ha tenido el virus y el nivel de inmunidad de grupo.

    Cualquier plan de desescalada debe ir precedido de la realización de la serología correspondiente para tener un conocimiento exhaustivo del nivel de penetración del virus, detectar asintomáticos portadores y poder tomar las decisiones con más acierto, sin poner en riesgo la salud del personal penitenciario ni de los internos.

    Sin embargo, quedan bastantes centros penitenciarios donde no se ha realizado ningún estudio epidemiológico previo, como los ubicados en la comunidad autónoma de Galicia, País Valencia o en Madrid, donde está el foco de la pandemia y que registra el mayor número de contagiados por coronavirus confirmados mediante la técnica PCR. La coordinación entre el Gobierno de España, los de las comunidades autónomas e Instituciones Penitenciarias es un fracaso.

    En Instituciones Penitenciarias pretenden volver a la normalidad sin que exista un plan de transición, sin que se haya negociado con las organizaciones sindicales, y sin que esté vinculado a las diferentes fases de evolución de la pandemia. Hasta la fecha solo se han publicado en el BOE una serie de medidas que flexibilizan el régimen de vida de los internos, en cuanto a las comunicaciones ordinarias, permisos de salida y traslados.

    Además, los gestores penitenciarios están en un estado permanente de rebeldía con respecto a algunas directrices marcadas por las autoridades sanitarias y la política del Gobierno. El personal penitenciario vulnerable al COVID-19 continúa trabajando, de forma presencial, durante las fases 0 y 1, al contrario de lo que sucede en el resto de la Administración General del Estado y en el sector privado y faltan equipos de protección individual para el personal que tiene que mantener un contacto estrecho con los internos. Se están entregando mascarillas que no tienen la protección necesaria frente a los riesgos biológicos y se obliga a prolongar su vida útil durante días.

    Gracias a la presión sindical se están realizando test rápidos de anticuerpos en algunos centros penitenciarios. En estas pruebas están apareciendo casos ocultos que no se contabilizan en la estadística oficial de Covid-19 de Instituciones Penitenciarias, ya que solo entiende como nuevo contagiado los que dan positivo mediante la técnica PCR.

    La prueba PCR detecta solo si la infección está activa, es ideal cuando alguien presenta síntomas o ha estado en contacto estrecho con un positivo confirmado hace menos de 7 días. Sin embargo, los test rápidos detectan anticuerpos y nos dicen si alguien se infectó y tiene inmunidad o está aún infectado.

    Para CCOO, un positivo confirmado debería constar en la estadística, si quieren diferenciando el tipo de prueba técnica que se ha utilizado para confirmarlo. Sin embargo, Instituciones Penitenciarias ante un resultado positivo por prueba serológica, vuelve a realizar un PCR, convirtiendo el positivo en un negativo “a efectos estadísticos”.

    Sin haber realizado pruebas en todas las prisiones y sólo con los datos obtenidos por pruebas PCR, desde CCOO afirmamos que la incidencia de coronavirus en el personal penitenciario es casi 3 veces mayor que en la población en general. Por cada 10.000 habitantes hay 48 casos confirmados de coronavirus, mientras que en prisiones por cada 10.000 trabajadores habría 110,41 casos positivos.